Los que sois de mi generación seguramente habréis crecido con las aventuras de la Abeja Maya, y por tanto seguro que os estremecéis cuando mis hablar de los temibles avispones, cuatro veces más grandes que las abejas y terriblemente agresivos… ¡vamos, los malos de la película!
Pues id con cuidado si pescáis en Francia, porque las orillas de los ríos cuentan con vegetación muy propensa a albergar colonias de este tipo de «amigos».
En una de mis jornadas de pesca en el Lot, en Francia, llegué muy temprano a la orilla y monté en campamento al lado mismo de un gran arbusto. Buscaba la sombra que me daría en las horas de sol, desde luego. Pero cuando empezó a pasar el día, el zumbido se hizo omnipresente y acabé comprobando que había todo un enjambre de avispones a mi lado. Y son peligrosos, tuve que retirarme con mucho cuidado para no tentar su cólera.
Son enormes, bastante más grandes que las abejas comunes, y creedme, vale la pena no molestarlos…