LAGOS BAJO PRESIÓN
En efecto, en el curso de nuestras largas discusiones en la orilla del agua con mis amigos Laurent y Rudy, nos prometimos intentar esta técnica. Teníamos un buen terreno de juego: un lago público de una treintena de hectareas abierto a la pesca nocturna. Se trataba de un buen programa: bombardear un puesto cinco o seis veces con de 30 a 40 kilos de boilies. Elegimos boilies “marcantes”: los Red Liver de Natural Baits. 15 días de secado en mallas, y ya estábamos preparados para cebar a base de Cobra (dolor en el brazo garantizado).
Cebamos un puesto bastante lejos de las vías de acceso habituales, y de forma muy amplia: 10 kilos las dos primeras veces (sobre al menos 1 Ha.), y 6 kilos las tres veces siguientes reduciendo la superficie del cebado (al menos media hectárea). Seguimos el método al pie de la letra. Evidentemente, cebamos de forma discreta y rápida, al abrigo de miradas indiscretas, prestando atención a no dejar ninguna pista de boilies en las orillas. No veáis aquí un espíritu egoísta, simplemente prudencia para evitar “pescadores cangrejo”.
Llegó el día y Rudy fue el primero en acudir al puesto, que estaba libre. Se instaló y muy rápidamente se hizo con dos peces de la categoría 8-10 kilos. Estamos a finales de junio y las aguas comienzan a estar bien calientes, además la presión de pesca es evidente: no menos de cuatro equipos pescando en el lago. La primera noche es buena con una quincena de peces de 6 a 12 kilos. El primer día mantiene las expectativas con peces hasta los 15 kilos. Los otros pescadores no comprenden demasiado nuestro éxito y la facilidad con que capturamos estos peces. Se hacen preguntas y algunos se acercan para instalarse no lejos de nosotros. Decidimos continuar haciendo recebados regulares: 200 a 400 gr. de bolas tras cada picada. El balance de estas dos noches es positivo con una treintena de picadas, 27 peces en 40 horas de pesca. Los otros pescadores han conseguido algunos peces de tanto en tanto, pescando clásicamente al spot.
Nos mostramos satisfechos, pero pensábamos que aún podíamos hacerlo mejor teniendo en cuenta en la enorme población de este lago. Pero viéndolo con perspectiva, la gran presión de pesca de este fin de semana concreto, seguramente hizo disminuir un poco la eficacia de nuestra estrategia. Remarcamos también que la media de peso fue más baja que pescando al spot.
Tuvimos otras experiencias en este mismo lago y en otros: cada vez la historia se repetía, con la condición de colocar vuestra bomba en el buen sitio y en el buen momento, ¡además de tener la suerte de que no os quiten el sitio!
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Artículo completo publicado en la revista CarpMAG #14.
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