Pues sí, este año ya han llegado las primeras capturas, he empezado a pescar como terminé el año pasado, pescando con estas pequeñas bolas flotantes o pop-up como cebo principal.
POP-UPS, BOILIES-FLOTANTES
Los boilies flotantes, siempre son un buen aliado. Pero en estas fechas, donde las carpas apenas se alimentan y cuando lo hacen, suele ser de manera cautelosa y durante un pequeño periodo de tiempo al día, son una buena idea. Estas bolas tienen una densidad inferior a los boilies normales, que es la que les permite elevarse del fondo. Este hecho los hace más visibles y asegura una mejor postura sobre el fondo.
Permite que con el mínimo esfuerzo, el boilie sea fácilmente absorbido por la carpa, algo importante cuando las carpas comen de manera perezosa.
Otro punto a tener en cuenta es que el agua, en estos meses fríos, suele estar bastante más clara que en otras épocas. Hay menos algas y menos temperatura para que estas se descompongan. Además el agua de deshielo ayuda a purificar el río.
En este escenario jugar con los colores de nuestros cebos puede ser interesante. Muchos de estos boilies cuentan con colores muy llamativos o fluoros. Pese a que no tenemos claro que colores ven los peces bajo el agua (al menos yo…), parece que estos colores funcionan a menudo. Así que es cuando más rentabilidad podremos sacar a los colores.
PENSANDO EL MONTAJE
Durante esta época, se suele pescar mucho desde casa… y este tipo de cebos dan mucho juego. Así que tenemos una buena opción de hacerlo. Existen multitud de montajes, con muchas variantes y un montón de accesorios para pescar con flotantes y así probar en casa y comprobar en el río. Pese a que personalmente soy de utilizar pocos y simples montajes, los aficionados a la ingeniería… con estos cebos se pueden explayar todo lo que quieran e ir probando que montajes les convencen más.
En estas primeras sesiones mi montaje preferido es un bajo corto. El plomo colocado de manera in-line y un anzuelo del nº 4 bien afilado. Una micro anilla entre dos topes fija el pop-up dejándole un cierto movimiento natural. Un pequeño plomo o tugsteno (depende del montaje elegido) para equilibrar el montaje y listo.
Todo ello en una bolsa de PVA. Con un mix de harinas, trocitos de boilies, pellets triturados y un remojo de buena disolución.
De esta manera ya he podido disfrutar de las primeras y siempre bienvenidas capturas del año. Seguro que pronto vienen más.