Hígado como cebo, ¡hagamos harina!

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Uno de los quebraderos de cabeza que he tenido últimamente a la hora de hacer mis bolas, ha sido la de encontrar alguna harina cárnica. ¡Da muy buenos cebos! Siempre me ha gustado ponerla en el mix en pequeñas cantidades, unos 100-150 gr. por kilo de mix. Las harinas cárnicas son muy ricas en proteínas. En ciertas épocas del año es una manera muy fácil de darle a nuestras amigas esa energía que necesitan. Los principales problemas que encontramos es que existen pocas en el mercado y el precio por kilo es muy elevado.

Así pues, decidí ponerme manos a la obra y hacerme yo mi propia harina cárnica. Opté por hacer mi harina a base de hígado de cerdo.

CONVIRTIENDO EL HIGADO EN CEBO

Vamos con los pasos a seguir para convertir el hígado en harina. De un trozo de hígado de cerdo sacaremos unos gramos de harina de hígado de cerdo. ¡Es muy simple y es un cebo muy rico en proteínas.

Lo primero que tenemos que hacer: cogemos los trozos de hígado que hemos comprado y los ponemos a hervir. ¿Cuanto tiempo? Durante media hora más o menos.

Una vez hervido y enfriado, lo cortamos en láminas, como si estuviéramos cortando embutido. Las láminas deben de tener medio centímetro de grosor más o menos, pues lo que vamos a hacer es quitarle al hígado toda la parte líquida que contiene. Si las cortamos muy gruesas, nos puede parecer que lo hemos conseguido pero en el interior sigue quedando líquido y todo nuestro trabajo se va al carajo. Este proceso se llama deshidratación, que consiste en eso, en separar la parte líquida de un alimento.

(…)