Este momento llega después de una temporada de calor que hace subir la temperatura del agua, pero ahora ha llegado una ola de frío y la freza se ha detenido totalmente. Nada fuera de lo común, cuando vuelva el calor volverán los peces a estos quehaceres.
Gracias a mi trabajo de guía, tengo la suerte de disfrutar de estas oportunidades a menudo. Me considero un privilegiado de poder observar este fenómeno. Como decimos en Francia, la naturaleza es generosa y debemos agradecerle este espectáculo.