Se nota que me encanta ir a pescar, ¿verdad? Esta foto me la hicieron en el Júcar, y es un sitio perfecto para mi, ¡rodeado de naranjos y repleto de conejos!
Nunca se donde me va a llevar Gabi cuando nos subimos a la furgoneta, pero en cuanto me llegan los olores del azahar se dónde estoy. Ahora sólo falta que el tío éste pesque algo…