Lo bueno de vivir en Mequinenza es que puedes pescar muchas especies: me gusta la carpa, el siluro, me entretengo pescando alburnos, y cuando se puede, las luciopercas son una buena opción.
Otra cosa buena es que siempre tengo gente con la que pescar. En esta foto estoy con Christophe Tossatnoc, amigo de mi padre.