Se acaba de celebrar la Sesión del Congreso en la que se ha planteado la modificación de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
Realizada la votación, no se han conseguido los suficientes apoyos para que se aprobara el cambio de ley. ¡Ha sido una auténtica verguenza!
Los políticos han cedido a las presiones de los grupos ecologetas, y nuestra realidad, nuestros problemas, han caído en saco roto. De hecho, incluso han llegado a poner en duda la existencia de tales problemas. Al final, ha imperado más la distorsionada visión de los ecologetas que la real miseria en la que se está sumiendo el sector de la pesca.
Pero esto no quedará así…
No es nada nuevo que nuestros dirigentes observen el problema desde una perspectiva distinta a la nuestra, su sustento no esta en juego, su deporte no esta en juego, su afición no está en juego.
El mero hecho de votar en contra de algo que no hace mucho se estaba a favor, es su «deporte» favorito, el «digo que no dije y el dije que no digo», la expresión del «cambio de chaqueta» se ha restringido al ámbito político, aunque originalmente no tuviera nada que ver.
El hecho es que hemos sufrido en nuestras carnes un simple: «No porque lo dice el PP», no os extrañe que en breve el PSOE presente un documento que en el fondo es lo mismo pero cambiando algunas líneas y se apruebe por el mero hecho de no ser presentado por los «malvados».